Una Presidenta de película
11 febrero 2007La «Metro Telemadrid». Así se podría llamar esta industria que se ha montado la presidenta de la Comunidad de Madrid para afrontar las elecciones de mayo. La Metro, porque le ha dado por escarbar (lleva no sé cuántos kilómetros de Metro en pique con Gallardón) como un hurón y no sale del agujero sin presa; y Telemadrid, porque ha dicho que ahí manda ella y no está dejando títere con cabeza a nada que no ría sus gracias y las de su ayudante de campo.
Esperanza Aguirre está radicalizando su discurso según se acercan las elecciones autonómicas, previstas para el 27 de mayo. A sólo tres meses de los comicios, el conflicto de Telemadrid, incendiado por los sindicatos, no hace otra cosa que subrayar el perfil de derechas de la presidenta, condición que puede afectar claramente a sus expectativas electorales.
Y no decimos esto haciéndonos eco de las denuncias de Rafael Simancas porque, aunque no estemos de acuerdo con la purga que la presidenta está haciendo en Telemadrid y de cómo manipula la cadena asesorada de su Pepito Grillo Ignacio González, tampoco nos parece de recibo la amenaza de Simancas: «Si no lo hacen, el 28 de mayo lo haremos nosotros». Primero: este simple, cuando dice que el 28 de mayo lo… es que piensa ganar las elecciones (que ya es pensar para alguien como él); y luego, al decir que va a readmitir a todo el personal declara que lo va a hacer por sus santos c…, porque ya manda él y hace lo que le da la real gana. Pues estamos donde estábamos. Totalitarismo se llama a eso. Para ese viaje…
Pero tenga cuidado la señora condesa con sus diestras demostraciones de poder porque el cinturón rojo de la Comunidad (Parla, Pinto, Alcorcón, Getafe…) siempre se vende caro para los candidatos populares. Aguirre debería saber que para conquistar esos sufragios no vale sólo con presentar una buena nota en el examen de infraestructuras. Vamos, que con hacer Metro no basta. (Mírese en Gallardón que, durante su mandato en la Comunidad, llevó el suburbano a Rivas-Vaciamadrid y Arganda y no consiguió ganar en el cómputo de sus votos en estos dos municipios).
Apéese del burro -o bájese del Metro- señora presidenta porque la vemos muy pagada de sí misma y va de sobrada. Como todos los líderes, está rodeada de una cohorte que hace apología diaria de su personalidad y ahí, Ignacio González, su todopoderoso vicepresidente y auténtico alma mater, se lleva la palma.
Un Comentario a “Una Presidenta de película”
Por helvetica el 12 febrero 2007
Estoy de acuerdo con Labalalaica. Esperanza va de sobrada y se va a dar de bruces con la realidad. Tiene un atajo de pelotas que no le hacen ningún favor. Pero debe ser algo congénito con los políticos que están en primera línea, dado que su enemigo Gallardón pasó por el mismo trance. Con la diferencia de que él va más a las claras y ella juega a ser leal, cuando a la espalda se quiere cargar a Rajoy y colocarse ella de candidata.