Balbín tiene la clave
27 noviembre 2010Por Aquilino Quintás
No suelo hacer referencia en este blog de textos publicados por comentaristas en otros medios. Sólo rara vez y por motivos justificadísimos se ha dado fiable recomendación de alguno. Pues bien, hoy es una de esas veces. La opinión que, desde “El periscopio”, vierte José Luis Balbín en una columna publicada en el Abc del 26 de noviembre con el título de “¿Dónde está el moderador?”, es un alegato de crítica a lo que se está viendo y oyendo hoy en las cadenas de televisión (y emisoras de radio –esto lo añado yo-). No sé si Balbín recurre a la clave que utilizó hace ya un par de décadas para criticar los espacios de debate televisivo, pero lo que sí sé es que acierta de lleno cuando de los moderadores de esos programas (y le atribuyo que se refiere a la mayoría, no a todos) dice que no tienen ni gracia ni ingenio. Y señala que dichos moderadores no saben moderar, sino hostigar e insultar hasta llegar a la humillación de la víctima propiciatoria. Pues estoy completamente de acuerdo con su apreciación.
Y apropiándome de la idea utilizada por Balbín para su columna, pongo de mi cosecha que hay muchos de esos moderadores que se creen subidos al púlpito de la verdad única, y desde su estatus de mediador sueltan una filípica interminable que sólo deja tiempo para que intervengan tan siquiera unos segundos los que lleva como invitados para tal fin, e intenta siempre que estos aplaudan y coreen su discurso monocorde. Ambidiestra deformación la de esos “profesionales” de los medios. ¡Qué panorama!, que termina diciendo Balbín.