De Prisa, deprisa
25 marzo 2007Deprisa es como habría que pasar de Prisa y de las declaraciones que su presidente ha hecho en la junta de accionistas de esta macro-multi sociedad anónima. Pero no sólo no lo haremos así, sino que nos detendremos en ese mensaje profético.
El señor de Polanco, el mismísimo don Jesús, ha arengado a sus correligionarios con soflamas que debió dejarles con la boca como el que se tragó el cazo.
Este personaje, que ya había nacido cuando la guerra civil (no insinuamos que la provocara él, pues tendría sólo siete añitos cuando estalló), tuvo que pasar por grandes vicisitudes durante su infancia vendiendo libros a domicilio por lo que, seguramente, se vería obligado a adscribirse voluntariamente al Frente de Juventudes (según cuenta Rafael Pérez Escolar en sus memorias); organización franquista en plena dictadura, como todo el mundo sabe. ¡Lástima de leche en polvo!
Más adelante funda la Editorial Santillana, con la que vende libros de texto de tal suerte que sus contenidos coincidían plenamente con lo que requería la reforma educativa del ministro Villar Palasí. Es por eso que todos los que nacieron en la década de los sesenta fueron los niños del «baby boom», alimentados en las fuentes del saber franquista que Santillana les proporcionaba.
Pero no conforme con los crasos beneficios que sacaba del régimen de Franco quiso robarle a éste, y a España entera, a uno de sus hijos predilectos. Y puso sus ojos en Juan Luis Cebrián, que era periodista del diario vespertino del Movimiento «Pueblo» e hijo del director del diario «Arriba», órgano de comunicación de la Falange. ¿Hay quién dé más? Un camarada que además fue director de Informativos de RTVE, con Carlos Arias Navarro de presidente del Gobierno, y aún viviendo Franco. Luego, Franco murió y no pudo ver lo que se había forjado bajo su manto protector.
Don Jesús arrebató del pensamiento franquista a Juan Luis Cebrián y lo puso a dirigir «El País», periódico de ideología socialdemócrata, para más tarde crear el holding «Prisa» y colocarlo de consejero delegado del Grupo.
Pero volvamos a don Jesús. A este afanado editor, que hizo de «El País» un instrumento para mantener a Felipe González durante todo su mandato (siendo correspondido por el poder con la generosidad con que se paga en estos casos), no le fue nada mal con el PP. Incluso hay quien dice que fue la época de sus mejores y más pingües beneficios (incluida la fagocitación de Antena 3 Radio, que le sirve para dar más oxígeno a la Ser).
Pues este español de las dos españas de Machado, Jesús de Polanco, nos hiela el corazón cuando dice sobre la manifestación convocada por Rajoy «que es el franquismo puro y duro» (quien lo disfrutó lo sabe) y que «hay quien desea volver a la guerra civil».
Y tras saberse llamados los del PP guerracivilistas por Polanco, su presidente ha roto relaciones con los medios de Prisa emulando, por cierto, lo que hizo el PSOE hace unas semanas con Telemadrid, vetada por todos los dirigentes de esta formación. Es decir, lo mismo pero desde el otro lado -no lo olvide señor De Polanco y señores Zapatero y Blanco-.
Y en este ambiente de crispación extrema, donde parece que por encima de todo quieren que haya sólo dos ideologías, dos partidos, dos líneas informativas, dos frentes completamente opuestos… dos españas, al cabo, estamos la mayoría de los españoles, apabullados, temiendo que la unidad de las causas solo pueda ser por medio de otra guerra civil; pero no la que dicen sus auspicios, don Jesús, sino la provocada por sus palabras, entre otras cosas.
2 Comentarios a “De Prisa, deprisa”
Por Mike Muddy el 25 marzo 2007
Don Jesús debería dedicar sus últimos años a ponerse en paz con Dios y consigo mismo, pero mucho me temo que, o pasa unas malas noches como Ebenezer Scrooge, o será el mismo personaje avaro y desalmado hasta su último aliento. Las dos Españas suponen un gran negocio para Polanco teniendo en cuenta que él pertenece a la patria del dinero: pase lo que pase, nunca pierde (me gusta esta frase, creo que la pondré en mi blog). El País es ya, como denunció uno de los que huyó, Arcadi Espada, un «hojaldre de serpientes».
Por helvetica el 25 marzo 2007
Estoy de acuerdo con la avaricia y el franquismo que rezuma Polanco. Pero gran parte de la responsabilidad de que siga subido en el machito y no tenga visos de poner fin a su gruesa faltriquera es del PP como ya habéis dicho. Por eso, no sé por qué suspira don Jesús del Gran Poder con un partido de derechas y laico porque ha tenido uno en el gobierno cuasiconfesional y le ha ido de miedo así que lo tiene todo de cara. Adelante, muchacho…