29 julio 2010
I
Ha pasado el tiempo,
mas no lo recuerdo.
Ni mucho ni poco,
ni breve ni eterno.
Quizá algunos meses
de ausencias repletos.
Quizá algunos días
plagados de anhelos.
Horas moribundas
veladas por duelos.
Existencia inerte
llevada al despecho.
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II
Pudo ser un pacto,
mas no lo recuerdo.
Ni bueno ni malo,
ni infiel ni confeso.
Acuerdo implacable
con los sentimientos.
Trato convenido.
Conjura de necios
que evita el desgaste
de estar en lo cierto.
Amor abortado
por miedo a tenerlo.
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III
Hermoso era el rostro,
mas no lo recuerdo.
Ni triste ni alegre,
ni jovial ni serio.
En él sus dos ojos
brillaban luceros.
Sus labios se abrían
a mis besos trémulos
mientras sus pestañas
mecían los sueños.
Semblante olvidado
de no poder verlo. |
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IV
Pretendí encontrarte,
mas no lo recuerdo.
Y decirte cosas,
las cosas que siento,
para al tú escucharlas
salir de mi pecho
notar que en tu cara
rebrota el deseo
de sentirte mía
sin miedo a terceros.
Desistí en la busca
como tú en el celo. |
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V
Me has causado daño,
mas no lo recuerdo.
Ya ni una chispita
arranca el herrero
al forjar soñando
corazón tan férreo.
Ya todo es inútil.
Inútil esfuerzo
querer gozar vivo
lo que ya está muerto.
Podría sentirlo.
Pero no lo siento. |
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Sosias
(Ilustraciones de Dalí)