Visceral y enlatado…
20 febrero 2007 | 1 Comentario »Es de lo más habitual criticar los programas rosas que dan por la tele. Sí, esos programas donde se despachan todos los entresijos de la vida íntima, o no tan íntima, de los famosos. ¿Quién no ha participado en alguna conversación poniendo de chupa de dómine a «los tomates», «salsas rosas» o «dolces vitas»? Todos lo hemos hecho, casi en la misma medida que corremos a solazarnos con ellos frente a la pantalla. Y es que no hay nada mejor que ver las frustraciones de los demás en 625 líneas para olvidar las propias, quien las tenga.
Sólo nos frena un poco, y quizá eso sea lo que nos hace criticarlos, pensar si fuéramos nosotros los protagonistas.
Resultado: existen los progamas basura (demasiados) porque existen espectadores que los consumen. Cierto es que no hay mucha variedad de buenos programas donde elegir. Eso debe ser porque sale más caro hacer un buen programa, que tener a un descarado currito persiguiendo y acosando al famoso de turno hasta en el cuarto de baño.